Una jueza ha dictado que el contrato de una tarjeta revolving de un usuario fallecido aumentó el Tipo de Interés Nominal (TIN) casi cuatro puntos respecto a la media y dos puntos la Tasa Anual Equivalente (TAE) tras "modificaciones unilaterales" por parte de la entidad Wizink Bank. La sentencia anula el contrato por usura de la tarjeta "revolving" y reprocha al banco “mala fe” para “entorpecer” la reclamación.
El hombre contrató la tarjeta con Citibank en 1993, que lo transmitió posteriormente a Wizink Bank.
La entidad argumentaba que en este tipo de contratos, "el interés normal del dinero no es el interés medio de los préstamos personales al consumo", por lo que no se podía considerar usurero. "No es notablemente superior al tipo de interés habitual en el mercado de tarjetas de crédito 'revolving'", defendía la entidad.
Por el contrario, la sentencia, contra la que cabe recurso de apelación, establece que "es claro" que la TAE aplicada de más del 24% "es notoriamente superior al normal de dinero y manifiestamente desproporcionado a las circunstancias del caso". En la fecha de suscripción del contrato, la TAE era inferior al 10% pero en 2018 aumentó en 14 puntos.
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