En total se han presentado 1.942 demandas contra la usura de las tarjetas revolving, lo que supone que se convierten en el segundo motivo de reclamación del año 2020 (por detrás de gastos de formalización en préstamos hipotecarios, que son 2.036). En particular, destacan las presentadas con motivo de la falta de entrega de documentación.
Este crecimiento ha provocado que la reclamación de tarjetas revolving se sitúe, prácticamente al mismo nivel que las relacionadas con los préstamos hipotecarios, que hasta hace muy poco encabezaban, por mucho, las reclamaciones de los clientes bancarios al supervisor.
El Banco de España ha destacado también el importante aumento del número de consultas recibido el pasado año. Se acercaron a las 47.000 y fueron especialmente numerosas durante los meses de abril y mayo, coincidiendo con la aprobación por parte del Gobierno de las moratorias hipotecarias y otras medidas para hacer frente al impacto económico de la crisis del covid.
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